13 Sep Casa rural cerca de Burgos y de un río
CASA RURAL CERCA DE BURGOS Y DE UN RÍO
Las limpias aguas del Arlanzón
Burgos es una ciudad hermosa, con dos Patrimonios de la Humanidad: la Catedral y el centro histórico.
Además, en esta belleza que la caracteriza tiene mucho que ver el río Arlanzón. La ciudad se expande junto a él. Las verdes veredas, pequeñas cascadas, vegetación de agua y los antiguos puentes con estatuas, así como los modernos, son algunos de sus grandes encantos.
Unos 25 km. más arriba el río Arlanzón pasa muy cerca de Villapajar. Hoy te vamos a hablar de esta casa rural cerca de Burgos y de un río.
Río Arlanzón en Villasur de Herreros
Villapajar es una casa rural con capacidad de hasta 12 plazas. Se encuentra en la Plaza de Las Cesteras, en Villasur de Herreros. En su otra fachada, apoya sobre la antigua muralla, Y ésta, junto al paseo, están a menos de 10 metros del agua. Se crea un paisaje maravilloso, que va cambiando de color con las estaciones, con el monte al fondo; y que en verano es verde y fresco. Así, cuando abres las ventanas de las habitaciones y del salón, la vista es un regalo. Y también lo es el sonido.
Contemplamos huertas, frutales y álamos. Y además podemos ver lo que fueron dos fraguas de las más de 6 que hubo en Villasur de Herreros.
El dato nos dice que existieron 6 herreros que trabajaban en estas fraguas. Y es que el río Arlanzón precisamente en entre tramo de Villasur de Herreros tiene aguas carentes de cal, ideales para templar el hierro. El proceso permite que el metal sea más dúctil y más duro. Y es más o menos el siguiente: el herrero, generalmente junto a su hijo que ayuda y aprende, pone al rojo vivo con el fuego el hierro. Lo lleva al yunque y va dandolo una forma adecuada golpeando con la maza.
Cuando se queda blanco de irse enfriando, lo introduce en el agua del río a temperatura natural poco a poco. Lo va sacando y observando hasta que toma un color irisado, como de arcoiris. Entonces está templado: dúctil pero no frágil.
Si el agua fuera caliza, como unos kilómetros mas abajo, la cal produciría porosidad en el hierro y sería defectuoso.
Desde Villapajar podrás observar las dos antiguas fraguas que se conservan. Además, con dar un paseo por el pueblo podrás ver vestigios de aquellas piezas que hacían los herreros como los pernios de algunas puertas antiguas, clavos, bisagras y cerraduras. Todo se hacía allí.
Es interesante conocer además que estas limpias aguas del Arlanzón abastecen a todo Burgos y alguna población más. A su paso por Villasur, riega también las huertas de Villasur a través de surcos y entre ellas, las de la iniciativa ecológica de El Puchero de Villasur, que abastece de hortalizas a algunos burgaleses.
